De la mano de seis de los talentos emprendedores más jóvenes de nuestro país.
Estefanía Hernández: “Ármate de paciencia, perseverancia y positivismo. Se cerrarán muchas puertas, muchos de los factores externos que no dependen de ti no llegarán a plazos y algunos hasta te fallarán. Te intentarán hacer ver que a tu producto le faltan muchos puntos por mejorar o, simplemente, te aconsejarán que lo dejes estar porque no vas a llegar a ningún lado. Pero sólo tú conoces lo que haces al 100%, la clave está en seguir con la ilusión y la pasión del primer día, paso a paso, y viendo siempre el lado positivo de cada acción que lleves a cabo o comentario que recibas”.
Mario Aguilera: “Lo principal es la pasión y amar lo que haces porque de lo contrario vas a terminar odiando tu empresa. Una vez que tienes una pasión indomable, necesitas entender (ojo, digo entender no copiar) estrategias de crecimiento y modelos de negocio en diferentes países, no sólo en el tuyo. El factor más importante para realizar tu sueño es la disciplina en el trabajo y medir semanalmente la ejecución de tus planes y los hitos alcanzados. La disciplina es mucho más importante que el talento. El talento tiene límites, pero la disciplina y consistencia crean negocios exitosos”.
Mireia Badía: “Rodéate de un buen equipo con la experiencia que te pueda faltar a ti en las partes ‘core’ de tu negocio y estudia como nadie sobre tu materia. Ser joven, y todavía más si eres mujer, implica que cuestionen tus capacidades casi automáticamente, así que te toca demostrar que conoces el mercado a la perfección. Además, la pasión es fundamental en el proyecto. Si va bien, estarás muchos años dedicándote a ello en cuerpo y alma y, si lo que haces no te apasiona, los altibajos inevitables de la start-up acabarán contigo y con el negocio”.
Gala Freixa: “Convierte la inexperiencia en una ventaja, enamora con tu pasión a personas expertas que te ayuden en el proceso y ¡nunca dejes de aprender! Junto al aprendizaje constante van de la mano los valores. Siendo jóvenes solemos perder el foco fácilmente, porque tenemos muchas puertas abiertas. Es muy importante construir tu empresa sobre unos principios sólidos, que te motiven y que vayan más allá de lo económico”.
Pablo González Ruiz de la Torre: “Ante un entorno tan cambiante e impredecible lo único que podemos tener claro es el propósito que nos mueve a la hora de emprender. Para mí esta es la clave que nos mantiene con fuerza e ilusión en los momentos más difíciles a quienes siendo tan jóvenes hemos querido dar el paso de crear una empresa. Claramente me ha curtido, y mucho, el haber tropezado a mi pronta edad con algunas de las piedras más típicas del camino empresarial. De hecho, esa experiencia constante ha sido y es cada día una fuente enorme de aprendizaje”.
Eider Etxebarria: “Antes de saltar a la piscina y emprender con nuestra maravillosa idea, se debe analizar el mercado. Es clave escuchar y observar las necesidades que existen y después diseñar el proyecto; nunca al revés, que suele ser lo más común. En mi opinión, también se debe ser muy flexible y tener capacidad de adaptación. Seguramente la idea con la que comenzamos cambie y que el proyecto evolucione, ya que el mercado está en constante cambio. Por eso, se debe tener una amplia perspectiva y recoger los feedbacks de manera positiva para adaptarnos y acertar”.
Fuente: Emprendedores.es